La fragancia de un aceite esencial puede afectarle directamente desde su estado emocional hasta toda su vida.
Cuando se inhala un aroma, las moléculas de olor en el aire viajan desde las fosas nasales hasta el epitelio olfativo o el centro de la sensación olfativa. En el epitelio olfativo, las células olfativas del receptor se activan y envían un impulso al bulbo olfativo. El bulbo olfativo después transmite los impulsos a otras partes del cerebro, incluyendo el centro gustativo, la amígdala y a otras partes del sistema límbico.
Debido a que el sistema límbico está conectado directamente a las partes del cerebro que controlan la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración, la memoria, los niveles de estrés, y el equilibrio hormonal, los aceites esenciales pueden tener efectos profundos fisiológicos y psicológicos.
El sentido del olfato es el único de los cinco sentidos, vinculados directamente al lóbulo límbico del cerebro, el centro de control emocional. La ansiedad, la depresión, el miedo, la ira, la alegría y todos emanan de esta región.
Cuando se refiere a los olores, reaccionamos primero y pensamos después.
El lóbulo límbico (un grupo de estructuras cerebrales que incluye el hipocampo y la amígdala situado por debajo de la corteza cerebral) también puede activar directamente el hipotálamo. El hipotálamo es una de las partes más importantes del cerebro. Controla la temperatura del cuerpo, el hambre, la sed, la fatiga, el sueño y los ciclos circadianos. Actúa como nuestro centro de control hormonal y libera hormonas que pueden afectar muchas funciones del cuerpo. La producción de las hormonas de crecimiento, hormonas sexuales, hormonas de la tiroides y los neurotransmisores como la serotonina son todas gobernadas por el hipotálamo.
Los aceites esenciales también pueden ser utilizados para reducir el apetito y aumentar la saciedad a través de su capacidad para estimular el hipotálamo, que gobierna nuestra sensación de saciedad o plenitud después de las comidas.
La estimulación adecuada de los nervios olfativos puede ofrecer una forma de terapia potente y completamente nueva que podría ser utilizada como un complemento contra muchas formas de enfermedades. Los aceites esenciales, por inhalación, pueden ocupar una posición clave en esta frontera relativamente inexplorada en la medicina.